¡Hola amigxs del Internet! ¿Cómo han estado? ¿Qué tal va su semana? Yo ando tratando de adaptarme al horario de invierno 😫 Cada que me despierto y veo súper iluminado me da un pequeño infarto porque pienso que se me hizo tarde para el trabajo ☹️ La verdad que esto de atrasar el reloj no me gusta para nada pero todo es cuestión de acostumbrarme con el paso de los días😅
Ya estamos a nada de que el mes se acabe y con ello el Halloween está cada vez más cerca; por un lado me emociona porque me gusta mucho esta época del año y por otro lado me pone triste porque así de rápido se va a ir 😭 Pero bueno, con el objetivo de seguir con las vibras Halloweenezcas en esta ocasión les traigo pequeñas leyendas de mi ciudad que cuando las conocí me asustaron muchísimo.
Las leyendas fueron mi primer acercamiento a la literatura de terror pues era lo único que tenía accesible cuando estaba pequeña; todavía recuerdo las tardes en que salía a jugar con mis amigos y antes de irnos alguien contaba una leyenda o historia de miedo. En ese entonces me hacía la valiente pero la verdad es que regresaba muy asustada a mi casa. Así que teniendo esta imagen en mente fue como me surgió la idea de compartirles algunas leyendas populares de mi ciudad (para los que no lo sepa soy de San Luis Potosí, México), precisamente porque suceden aquí es que me dan mucho miedo. Siento que yo podría ser la siguiente en contar mi anécdota 😰
Espero que las disfruten 👻 (y se asusten aunque sea un poco):
La loca Zulley
Esta es la historia de una joven llamada Claudia Zulley, una muchacha adinerada que vivía en el barrio de San Miguelito y era conocida por ser alegre y amable con toda la gente.
Un día conoció a Rodolfo, un joven del que se enamoró profundamente y, después de un largo noviazgo, se comprometieron con un hermoso anillo de oro blanco.
Iglesia de San Miguelito, S.L.P. |
Como Rodolfo no era de San Luis Potosí no sabían dónde buscarle y nunca supieron si la abandonó o si sufrió algún accidente… Pero Claudia no pudo superarlo y diario iba al jardín del templo, segura de que su amado aparecería.
Poco a poco comenzó a perder la cabeza, al punto de que se vestida de novia y perseguía a los hombres que pasaban por ahí, al confundirlos con su prometido; o a veces caminaba sola, del brazo de un imaginario Rodolfo.
A partir de esto la gente que la veía comenzó a llamarla “la loca Zulley”.
La mujer murió sin recobrar la razón, y se dice que su anillo de compromiso actualmente lo tiene puesto en la mano izquierda la Virgen de la Soledad, que está en la iglesia de San Miguelito.Algunas personas afirman que hay noches en que “la loca Zulley” vaga por los jardines vestida de novia, esperando el regreso de Rodolfo.
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A simple vista más que dar miedo está historia, da algo de pena y tristeza por lo que pasó Claudia pero de solo imaginarme ir paseando en el centro por la noche y de repente ver a una novia vagando por los jardines… Yo sí me muero de miedo🙈
El callejón de las manitas
Cuenta la leyenda que era el año de 1780 cuando llegó a la ciudad de San Luis Potosí un sacerdote atraído por el buen clima y por la hospitalidad de la gente. Para el clérigo resultó fácil encontrar trabajo como profesor en uno de los mejores colegios de aquel entonces.
Un día después de regresar de uno de sus viajes de peregrinaje por los pueblos vecinos fue cruelmente asesinado por los dos mozos que lo acompañaban quienes robaron el dinero que el sacerdote portaba.
Luego de intensos interrogatorios por parte de las autoridades a los dos incriminados, estos confesaron su crimen e indicaron el lugar donde habían ocultado el dinero que habían robado al sacerdote y el arma con el que lo habían asesinado.
Pero ellos aseguraban que no había sido el robo el motivo del crimen, sino vengarse por el mal trato que les daba el sacerdote. Aun así, fueron sentenciados a muerte y una vez ejecutados se les cortaran las manos a los cuerpos para que fueran exhibidas como escarmiento para el resto de la población. Las manos de los criminales se colgaron del muro exterior de la sombría casa del callejón solitario y triste donde vivía el sacerdote asesinado. Desde entonces se le llamó el Callejón de las Manitas.
Cuando la gente tenía que pasar por este callejón empezaba a rezar y no cesaba de hacerlo hasta que salía de él. Aun después de retirar las manos del callejón con cierta frecuencia de manera sobrenatural estas volvían a aparecer y a pesar de que con el paso del tiempo todo el entorno fue trasformado, se dice que en ocasiones se pueden ver las manos flotando en el aire y un sacerdote que desaparece pasando la calle donde quedaba el “Callejón de las Manitas”.
Esta fue una de las leyendas que más me marcó durante la infancia porque de solo imaginarme viendo unas manos “voladoras” me daba un montón de miedo. Pensé que nunca había pasado por este callejón pero buscando imágenes para esta entrada me di cuenta que ya he pasado por ahí varias veces (de día por fortuna)🙃
Aunque ahora que vuelvo a leer la leyenda me da un poco de risa eso de las manos voladoras 😂
¿Tienen alguna leyenda similar en sus ciudades o países?
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Muchas gracias por haber llegado hasta acá, espero que les haya gustado la entrada de hoy y que en los comentarios me compartan alguna leyenda de su ciudad o país (con que me digan el nombre y yo la busco 😊)
Que tengas una excelente semana y Felices Lecturas✨
Fuentes: Mas Mexico